Como dije la semana pasada, seguiré con algunos puntos que faltaron por ver de El Aprendizaje Colaborativo.
Es habitual que se le asigne un papel determinado a cada miembro del grupo con el fin de que la participación sea activa y se trabajen todos los aspectos de la tarea. Por ello, muchas veces, es de gran utilidad la asignación de roles dentro del grupo.
Asignación de roles dentro del grupo
Cuando cada miembro del grupo cumple una función determinada se estimula la interdependencia entre los miembros del grupo y se evita que haya alumnos o alumnas que no aportan nada pero se benefician del trabajo de los demás.
Normalmente, la actividad a realizar en grupo se subdivide en tareas más pequeñas. Y estas tareas más pequeñas deben completarse para que la actividad propuesta finalice. Es en esas tareas más pequeñas donde nos fijaremos para la asignación de roles.
Así Johnson, Johnson y Holubec (1999) y Muijs y Reynolds (2005) sugieren diferentes roles que pueden asignarse a las alumnas y alumnos del grupo de trabajo:
- El/la que hace el resumen
- El/la investigador/a
- El/la verificador/a
- El/la buscador/a de recursos
- El/la redactor/a del proceso
- El/la sintetizador/a
También se pueden dar estos roles:
- El/la que facilita el ambiente de trabajo y modera la discusión
- El/la que recoge la información
- El/la que elabora la información sobre la marcha
- El/la que controla el tiempo
Como hemos visto antes, dar un papel a cada miembro del grupo contribuye a que todos trabajen logrando las metas del grupo. Pero, además de las tareas individuales, hay que dar tareas colectivas para que el grupo actúe como un todo. Un ejemplo de tareas individuales más tareas colectivas es la técnica de Jigsaw (rompecabezas) desarrollada por Aronson y sus colaboradores en los ´70.
Jigsaw trabaja dividiendo la clase en grupos de 5 o 6 componentes, estos grupos han de realizar un proyecto de trabajo similar. A cada alumna y alumno se le asigna una tarea específica para completar el proyecto. Cuando las alumnas y alumnos de los distintos grupos se encuentran realizando sus tareas asignadas (iguales para todos los grupos) intercambian opiniones y pareceres asegurando la calidad de la información recogida. Los alumnos y alumnas vuelven a sus respectivos grupos y comparten sus descubrimientos. Todas las "piezas" deben ser completadas para alcanzar el objetivo final; por tanto, cada miembro del grupo tiene que estar atento a los otros y, a la vez, depender de los otros para la finalización de la tarea asignada.
Una vez finalizadas las actividades en grupo los profesores tenemos que ser capaces de evaluar los resultados. Necesitamos conocer cómo ha funcionado el grupo y cuáles han sido las contribuciones individuales.
Evaluación del trabajo en grupo
Para evitar que miembros del grupo que no hayan realizado ninguna aportación se beneficien del trabajo de sus compañeros y compañeras utilizaremos una combinación entre la observación del grupo y la realización de pruebas individuales sobre lo conseguido.
Respecto a cómo evaluar el trabajo realizado Cho (2007) recomienda seguir los siguientes pasos:
- Evaluar el conocimiento de lo básico y necesario para la resolución de la tarea asignada al grupo.
- Evaluar la aplicación de este conocimiento.
- Evaluar la habilidad para extender el razonamiento de las alumnas y alumnos a nuevos problemas o situaciones.
- Evaluar la habilidad para que los alumnos y alumnas creen sus propias cuestiones o declaraciones de problemas apoyándose en los conceptos que han estudiado.
- Evaluar la habilidad de las alumnas y alumnos para explicar los razonamientos a sus compañeros y la ayuda que les han proporcionado.
Para Barkley, Cross y Major (2005), existen dos aspectos esenciales a evaluar en el aprendizaje mediante trabajo en grupo:
- El logro de los estudiantes en el contenido del curso.
- La participación de los estudiantes en los procesos del grupo.
Es decir, que además de conocer lo que las alumnas y alumnos han aprendido en relación a los contenidos es importante evaluar los procesos del grupo, las competencias y habilidades sociales desarrolladas.
Según Barkley, Cross y Major (2005), la evaluación del grupo debe tener un propósito formativo y sumativo:
- La evaluación formativa proporciona tanto a docente como a discente información sobre cómo van aprendiendo los miembros del grupo para ayudarles a mejorar. El propósito de esta evaluación no es dar una calificación, sino mejorar la ejecución de los y las estudiantes.
- La evaluación sumativa está dirigida a documentar el logro. Normalmente es trabajo del profesor/a, pero ya que los alumnos y alumnas han trabajado codo con codo son quienes mejor conocen su trabajo y no sería mala idea que ellos/as mismos se evalúen. Para su autoevaluación y evaluación de sus compañeros tenemos que dar unas pautas, podemos incluso crear una rúbrica para orientarles.
En el post anterior (El Aprendizaje Colaborativo) vimos algunas ventajas del trabajo en grupo, pero como todo en este mundo también existen desventajas. Veamos en la siguiente tabla las ventajas y desventajas del aprendizaje en grupo.
Aunque existan inconvenientes, el trabajo en grupo es un poderoso método para tareas que requieran un pensamiento de alto orden y un nivel cognitivo elevado.
Y como siempre, si te ha gustado y crees que puede serle de utilidad a alguien que conozcas comparte. Si quieres puedes dejar un comentario con alguna duda o contando alguna experiencia u opinión. ¡Hasta la semana que viene!